Tuesday, November 29, 2011

Frutas y verduras, no tan beneficiosas


Tomates
Se cree que los tomates tienen un compuesto que reduce el riesgo de cáncer de próstata.
Se nos ha dicho que una dieta rica en frutas y verduras puede reducir el riesgo de cáncer y desde hace décadas la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir al menos cinco porciones diarias de estos productos para evitar ésa y otras enfermedades.
Ahora, sin embargo, una nueva investigación en la que participaron cerca de 500.000 personas encontró que sólo hay una asociación "muy débil" entre un alto consumo de frutas y verduras y una reducción en el riesgo de cáncer.
El equipo internacional de investigadores, que publican el estudio en Journal of the National Cancer Institute (Revista del Instituto Nacional de Cáncer), calcula que quizás sólo un 2,5% de los casos de cáncer podrían evitarse con el alto consumo de estos productos.
Los expertos subrayan, sin embargo, que una dieta con frutas y verduras sigue siendo clave de una buena salud.
Muchos países desarrollados han adoptado las recomendaciones de la OMS en sus campañas de salud pública y desde los años 90 se ha promovido el consumo de cinco porciones diarias de frutas y verduras.
Pero varios estudios llevados a cabo en el pasado no habían logrado confirmar la teoría de que hasta 50% de los casos de cáncer podrían prevenirse con el consumo de estos productos.
La nueva investigación analizó los registros de salud de los casi 500.000 individuos que participan en la Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC, por sus siglas en inglés) que incluye a 10 países europeos.
Los resultados revelan que la asociación entre el consumo de frutas y verduras y la reducción de cáncer es efectivamente "débil".

Estilo de vida

La investigación fue dirigida por científicos de la Escuela de Medicina Monte Sinaí en Nueva York, quienes tomaron en cuenta factores de estilo de vida de los participantes como tabaquismo y ejercicio.
Pero los investigadores subrayan que no pueden descartar "que incluso una pequeña reducción en el riesgo de cáncer se deba al hecho de que la gente que come más frutas y verduras tiene un estilo de vida más sano en muchos otros aspectos".
Mujer cortando vegetales
El estudio encontró una asociación "débil" entre cáncer y consumo de vegetales.
"En el mejor de los casos -concluye el estudio- dos porciones adicionales de frutas y verduras puede prevenir 2,6% de casos de cáncer en hombres y 2,3% en mujeres".
Las verduras, que tienden a ser fuentes más ricas de nutrientes, parecen ser más beneficiosas que las frutas. Sin embargo, el estudio encontró que las personas que consumen alcohol en exceso parecen obtener más protección si consumen ambos productos.
En un editorial en la misma publicación, el profesor Walter Willet de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, afirma que "este estudio confirma claramente los resultados de otros estudios prospectivos que muestran que el alto consumo de frutas y verduras tiene poco o ningún efecto en la reducción de la incidencia de cáncer".
"Aunque sí se ha demostrado que tienen un efecto en el riesgo de las enfermedades cardiovasculares" agrega.

Obesidad

Sin embargo, a pesar de que el vínculo entre cáncer y dieta siga siendo poco claro, hay un factor que sí ha sido confirmado ya como un factor de riesgo de cáncer: la obesidad.
Por lo tanto, dicen los expertos, las frutas y verduras pueden tener muchos beneficios si forman parte de una dieta baja en calorías.
En cualquier caso, tal como expresa el Fondo Mundial de Investigación de Cáncer, una reducción de 2,5% en el riesgo de cáncer no debe ser descartado.
"En un país como el Reino Unido, esta reducción significa unos 7.000 casos menos cada año, lo cual es un número importante", afirma la doctora Rachel Thompson, portavoz de la organización.
Y hay muchos otros factores que pueden modificarse si realmente se desea reducir el riesgo de cáncer, agrega, como no fumar, mantener un peso sano, reducir el consumo de alcohol, consumir una dieta balanceada y mantenerse físicamente activo y protegido del sol.